Fue una churrería en los años 40. Un bar de barrio llamado Los Nogales regentado por una familia durante 26 añoss. En 2011 los argentinos Esteban, Federico Herrera y Alberto lo adquirieron, le cambiaron el nombre a Benteveo y con unos pequeños toques lo transformaron en lo que es ahora. En 2017 han abierto un restaurante, Casa Benteveo, en la calle Cabeza, 28. Como curiosidad Benteveo fue el escenario de los encuentros entre Julián y su mujer en El Ministerio del Tiempo.
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| Bar Los Nogales por Luca Girardini |
Para beber: Vermouth y caña de cerveza Maestra de Mahou
Tapa gratis: Canapé de Humus
Total: 4 euros
Opinión
Benteveo es el típico bar de "viejos" en el que sus dueños han realizado los cambios justos para hacerlo un lugar agradable y modernete. Ideal para desayunar unas tostadas con mermelada artesanal o tomate natural o para tomar el aperitivo. La carta de cervezas es amplia y la propuesta gastronónica suficientemente interesante.
Establecimiento:
Mediano.
Teléfono: 91 139 85 03
Página web: www.facebook.com/barbenteveo/
Parece un bar interesante...y cerca del cine Doré!
ResponderEliminarSí, y del Mercado de Antón Martín que tiene también un montón de propuestas gastronómicas interesantes, tanto en puestos como en bares: Latazo (de vermuths), Yoka Loka (japonés)...
EliminarUn magnífico local, con ese aire un tanto retro que le da el diseño años 70 de la marquesina con el título de Cafetería. La cristalera exterior, mostrando el surtido de libros, revistas o memorabilia variada le aporta, además, un encanto extra. Siempre que puedo pasarme por Lavapies hago parada obligatoria en este Benteveo.
ResponderEliminarSaludos,
JdG
Ahora hay una exposición de dibujos de tiendas en la cristalera exterior, supongo que donde antes exhibían los alimentos... Yo paro últimamente bastante a menudo...
EliminarLa verdad que es un sitio agradable, los camareros majos y la comida está muy buena, a mí en particular me gusta mucho el choripán con un chimichurri delicioso, pero tienen que mejorar urgentemente los baños, están viejos y sucios, dejando una sensación desagradable que rompe el encanto anterior.
ResponderEliminarLa verdad es que no he estado en los baños... gracias por tu comentario
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