En 1888 llega a Madrid Julián Díaz, procedente de Horcajo de Santiago, Cuenca. Comienza a trabajar como chico de los recados para unos familiares que tienen un negocio de bebidas en la calle Maldonadas. En 1895, con 19 años, se establece por su cuenta en la calle de la Ruda, 5. Sirve aguardiente de hierbas o limón desde las 6 de la mañana a sus parroquianos. En 1900 se casa con María, trabajadora de una panadería cercana, con la que tendrá 12 hijos.
Malacatín era un guitarrista que conseguía sus copas de vino tocando en la guitarra una tonadilla que rezaba: "Tin, tin, tin, Malacatín tin,tin,tin" así empiezan a denominar al establecimiento Julián el de Malacatín.
Hereda el negocio Florita, hija de Julián, que casada con Isidro Díez decide adoptar este nombre para el local. También añaden freidurías al menú y más tarde cocina, son los años 50.
En 1981 un artefacto explosivo destruyó parte del establecimiento.
Su hija, Conchi, hereda el negocio. José Alberto, su hijo, lo regenta desde 2011.
Comidas y bebidasPara beber: dos cañas de Mahou
Tapa gratis: garbanzos
Total: 2,6 euros
Otros platos: Lo típico de Malacatín es venir a tomar un cocido. También proponen sartenada de setas de temporada, medallones de solomillo de buey al grill o arroz con boletus entre otros.
Un lugar que merece la pena visitar, volveré a probar ese cocido que dicen que nadie se ha conseguido acabar, no fue posible por no tener reserva. Al menos pude saborear la cazuelita de garbanzos...
Establecimiento: Mediano. Barra a la entrada con algunas mesitas y comedor interior. Paredes cubiertas con azulejos y carteles de toreo, jarras de cerámica y escudos
Horarios: Lunes y martes: de 11:00 a 17:30 horas. Miércoles a sábado: de 11:00 a 17:30 horas y de 20:00 a 00:30 horas. Domingos: cerrado.
Teléfono: 91 365 52 41
Página web: www.malacatin.com
No conozco Malacatín, pero tiene todos los ingredientes necesarios para disfrutar de un trocito de vida allí, así que tomo buena nota de tu recomendación....
ResponderEliminarEspero que te guste El Deme, los ingredientes prometen sí :)
EliminarQue historia tan interesante la de este Malacatín y que lugar tan bonito para saborear ese cocido inacabable del que hablas.
ResponderEliminarHasta lo del artefacto explosivo me ha hecho disparar la imaginación a momentos mas difíciles.
Cuando tu, Silver, con otros años que los míos,recreas y recomiendas lugares como éste, dejo de pensar que su belleza o deseos de conocerlo no se debe a mis vivencias de otro tiempo lejano, sino a que hay acontecimientos, o lugares, abiertos o espacios cerrados como una taberna, pueden tener un atractivo sin edad.
Otro visita pendiente.
Son historias de otros tiempos Boga, algunos pasados y entrañables en su lejanía y otros más cercanos y dolorosos porque nos tocan de cerca. En cualquier caso el lugar ha sabido encontrar su lugar en el presente.
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