Casa Perico fue fundada en 1942 por Pedro Jiménez, que había trabajado como camarero en la taberna Cabaleiro y su esposa Victoria Fernández. En aquellos tiempos separaron el local que habían alquilado en dos espacios y vivían en la parte de atrás. Tuvieron cuatro hijos y dos de ellos, Nines y Perico continúan actualmente al frente del negocio.
Al principio sólo servían cazalla a los obreros madrugadores, chatos de vino con gaseosa o sifón y vendían vino por litros.
Poco a poco la taberna se fue haciendo conocida entre los trabajadores de Radio Madrid, que trabajaban en el edificio Madrid-París de Gran Vía, 32. Luis Sánchez Pollack (Tip) animó a la pareja a poner tapas. Comenzaron por aceitunas, patatas fritas, calamares, tortillas... y la favorita de Tip, la "transfusión": sangre encebollada. Pedro Jiménez padre fallece en 1950 y Victoria y sus por entonces cuatro hijos siguen sacando la taberna adelante convirtiéndola en restaurante. Fueron asiduos Tip y Top y más tarde Coll, americanos de la base de Torrejón, el ballet Zoom y el Lobby 13: Juan Echánove, Pedro Piqueras, Fernando Trueba, Wyoming... cuyas fotos figuran en el local atavidados con la máscara de Hannibal Lecter.
Comidas y bebidas
Para beber: 3 cañas de Mahou
Ración pagada: croquetas de jamón de bellota "Herrera Imperial"
Total: 8,7 euros
Otras raciones: Gambas a la gabardina, tortilla castiza (con callos), sesitos a la romana, revuelto de morcilla, ensalada de Moscú... Cada día sirven un plato distinto de cuchara.Opinión
Lugar con encanto e historia que merece la pena visitar. Las croquetas, plato estrella de la I Jornada de la Croqueta en Tribal, estaban deliciosas, con la bechamel en su punto, crujientes y con buenos tropezones de jamón. El trato de los camareros es amable y cordial.
Horarios: De 13:00 a 17:00 horas y de 20:00 a 00:00 horas. Cierra domingos noche.
Teléfono: 91 532 81 76
Página web: www.casapericomadrid.es
Me encanta Casa Perico. Sus chulaponas (chuletas de cordero rebozadas) están riquísimas, también su ensaladilla rusa y las croquetas. Si pides postre te sirven un surtido de todo un poco en pequeños cuencos en el que destaca uno hecho de leche que es secreto de familia. Lo de las fotos de Hannibal me da repelús, eso sí.
ResponderEliminarUy, chulaponas, eso sí que no lo he probado. Volveré sin duda, había ido varias veces pero siempre lo encontraba cerrado y esta vez, que era la 1ª jornada de la croqueta en TriBall (nombre pijo que le han puesto a la zona de Ballesta), tuvimos suerte.
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