El café La Fontana de Oro se fundó en 1782 como fonda de viajeros. En 1820 era lugar habitual de reunión de los liberales Riego y Alcala Galiano, dicen que aquí se entonó por primera vez en Madrid el himno de Riego. Benito Pérez Galdós lo retrató en la novela homónima de 1870.
En 1843 lo adquiere Casimir Monier que crea un establecimiento para baños, alojamiento y salas de lecturas llamado Hotel de Monier. En 1859 se convierte en el Hotel de los Embajadores.
Durante el siglo XX ocuparon el local los bares Los Bilbaínos y Los Vascos.
Hasta 1987 se llamó Sol y Sombra. Según el libro "Tabernas de Madrid" de Luis Agromayor era un local amplio, con cubas de barro pintadas, carteles y sabor taurino que se llenaba durante la Feria de San Isidro.
En noviembre de 1994, tras pasar siete años cerrado, vuelve a abrir recuperando su nombre original. Su dueño, Felipe Gallego, realizan una profunda reforma que recupera las barras originalmente descritas por Galdós y una zona en alto llamada "La Fontanilla" donde se supone que los políticos daban sus discursos.
Para beber: Una pinta y media pinta de Murphy's
Tapa gratis: Aceitunas y canapés de jamón serrano
Total: 8 euros
Opinión
Gran variedad de cervezas, pintas bien tiradas y ambiente agradable.
Establecimiento: Fachada con azulejos de Carlos Maroto Espantaleón.
El interior es grande, en las paredes está decorado con botellas, retratos de políticos y el escritor. Bonitas columnas de hierro, farolas y hasta una Harley Davidson. En la planta de calle alterna mesas altas con banquetas y mesas bajas. Tiene dos barras.
La planta sótano está ambientada al modo medieval con escudos, mesas corridas...
Teléfono: 650 094 382
Página web: www.fontanadeoro.com
No hay duda de que La Fontana de Oro estaba en la esquina de la Carrera de San Jerónimo con la calle Victoria; no solo lo dice Galdós sino innumerables escritos de la época, así que debía estar aproximadamente donde el actual Museo del Jamón. Hay que tener en cuenta que el edificio actual no es el que existía entonces.
ResponderEliminarEl reverendo Edward Clarke en su "Letters concerning the Spanish Nation Written at Madrid during the Years 1760 and 1761" dice que la única posada tolerable en Madrid era la de La Fontana de Oro aunque hace una transcripción curiosa del nombre que había oído o recordaba, "there being only one tolerable inn, the Fox Tana D'Or".
Se me había pasado este comentario, qué bueno: Fox Tana D'Or
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